El presidente de Brasil, Lula da Silva, lanzó hoy en el G20 la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza.

Por qué importa.

A pesar de que cuenta con la adhesión de 80 países, Argentina primero dudó y después firmó el acuerdo. El Gobierno de Javier Milei —que rechaza la Agenda 2030 apoyada por la mayoría de los países del G20— viene de criticar a organismos multilaterales como la ONU, a la que el libertario calificó de «impotente» para brindar soluciones a los conflictos globales.

En detalle.

El proyecto pretende eliminar el hambre y la pobreza global para 2030. Cada región contaría con un modelo de políticas diferente al de otros sectores del planeta, además de contar con financiamiento para combatir la desnutrición. Unos 81 países, 26 organizaciones internacionales, nueve instituciones financieras globales y 31 fundaciones filantrópicas y ONG’s de Brasil y de todo el mundo se sumaron a la alianza.

Declaración.

«La Alianza nació en el G20, pero su destino es global. Que esta cumbre esté marcada por la valentía de actuar. Por eso quiero declarar oficialmente lanzada la Alianza Global Contra el Hambre y la Pobreza», dijo Lula en su discurso ante los jefes de Estado. «Lo que vamos a discutir aquí es muy importante y estoy seguro de que si asumimos la responsabilidad de estas cuestiones del hambre y la pobreza, podremos tener éxito en poco tiempo», agregó.





Fuente: CORTA

Hoy se cumplen mil días desde el inicio de la guerra en Ucrania. Por primera vez desde que comenzó la escalada bélica, Kiev dispuso de un ataque con misiles de origen estadounidense sobre territorio ruso, cuyas detonaciones impactaron esta mañana en la región cercana a la ciudad de Briansk, a más de 100 kilómetros de la frontera. Horas antes, el presidente ruso Vladímir Putin había firmado un decreto que habilita al Kremlin a responder con armas nucleares a ataques convencionales por parte de países sin armas de destrucción masiva pero apoyados por potencias atómicas.

En contexto.

Tanto el ataque ucraniano como la nueva doctrina rusa están relacionados de manera directa con la habilitación a Ucrania para utilizar armamento estadounidense de largo alcance para atacar territorio ruso que dispuso este fin de semana el presidente saliente del país norteamericano, Joe Biden. El permiso responde a una demanda de su par ucraniano, Volodímir Zelenski, a las autoridades de la OTAN, quien solicita que se libere el uso del armamento de la alianza militar para combatir contra Moscú.

La nueva doctrina rusa.

La normativa que se aprobó hoy a instancias de Putin, titulada Bases de la política estatal en materia de disuasión nuclear permite a Moscú responder con armas nucleares a ataques perpetrados por países no poseedores de este tipo de dispositivos pero que estén respaldados por alianzas militares que dispongan de elementos de este tipo «u otro tipo de armas de destrucción masiva». También considera viable una respuesta nuclear «si existe una amenaza crítica a la soberanía de Rusia, incluso con armas convencionales, o un lanzamiento masivo de aviones de guerra, misiles de crucero, drones u otras aeronaves que crucen la frontera rusa», y si se ataca a Bielorrusia, aliado estratégico del Kremlin en Europa Oriental.

La respuesta de Kiev.

En simultáneo a la disposición de Putin, Zelensky anunció esta mañana que Ucrania producirá el año que viene 30 mil drones de largo alcance y 3 mil misiles de crucero. Además, ordenó el ataque con misiles estadounidenses que impactó en las inmediaciones de Briansk. 

Además.

Además, esta mañana los gobiernos de Alemania, Francia, Italia, España, Polonia y el Reino Unido le reclamaron al presidente entrante de Estados Unidos, Donald Trump, que no negocie de manera unilateral con Putin una posible resolución del conflicto, y ratificaron su apoyo al Gobierno ucraniano. La semana pasada, el Washington Post aseguró que Trump y Putin mantuvieron una conversación respecto del futuro del conflicto de la cual no fueron informados ni Kiev ni sus aliados europeos. 

Fuente: CORTA

El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump ganó la elección tras hacerse de más de 270 electorales. Su compañero de fórmula, el senador republicano de Ohio James David Vance, fue la sorpresa de la campaña ya que había sido muy crítico del exmandatario republicano a quien ahora acompañará en la Casa Blanca. 

Quién es.

James David Vance, de 39 años, sirvió en la Infantería de Marina en su juventud, lo que lo llevó a participar de la Guerra de Irak. Tras su regreso, Vance ganó una beca para la Facultad de Derecho de Yale y luego trabajó como capitalista de riesgo en San Francisco. El abogado saltó a la fama en 2016 tras el lanzamiento de su libro Hillbilly Elegy, sobre los problemas socioeconómicos de su ciudad natal. Está casado con Usha, una mujer hija de inmigrantes indios, dos años menor que él, a quien conoció en la universidad, y a quien le agradeció antes que a Trump por los resultados de las elecciones del 5 de noviembre. 

Además.

En sintonía con su líder político, Vance le ha restado importancia al asalto al Capitolio de enero de 2021 y criticó el accionar del Departamento de Justicia por procesar a los alborotadores. A su vez, el legislador ha sido un gran opositor a continuar la asistencia a Ucrania en su guerra con Rusia. También ha insistido con el cierre de la frontera con México, la explotación sin restricciones de los recursos energéticos y la reducción del gasto público.

Pasado anti-Trump.

Vance fue muy crítico de Trump durante las elecciones de 2016 y en las primeras etapas de su mandato. Entre sus comentarios más duros, llegó a manifestar: «Voy y vengo entre pensar que Trump es un idiota cínico como Nixon que no sería tan malo (e incluso podría resultar útil) o que es el Hitler de Estados Unidos». Con el tiempo, el senador aseguró que cambió de opinión gradualmente al reconocer que su oposición a Trump se debía más a su estilo que al fondo.

En contexto.

Trump dio a conocer la postulación de Vance antes del comienzo de la Convención Nacional Republicana, que finalmente lo eligió formalmente como el candidato presidencial del partido. El exmandatario había ganado todas las primarias hasta ahora y era el presunto nominado desde que Nikky Haley se retiró en marzo.



Fuente: CORTA